Tras el viaje

Florencia es una ciudad que solo pasear por ella ya merece la pena, aunque la mayoría de iglesias y museos son de pago, y si te pones a entrar a todo es un dineral, eligiendo solo lo que más te guste, el bolsillo ya no se resiente tanto.

En un par de días prácticamente se puede ver todo, si dispones de alguna tarde o alguna mañana más será suficiente para poder disfrutar con más tranquilidad de la ciudad.

Estando en la Toscana, debes visitar Pisa (sobre todo si es tu aeropuerto de llegada), que es una ciudad con un casco histórico pequeño, pero la imagen de la famosa Torre Inclinada, merece una pequeña visita.

Tampoco debes perderte Siena, una ciudad medieval, pero con un casco histórico con vida y no solo dedicado al turismo. Aunque sea una visita breve, su Piazza del Campo y su Duomo, hacen que la visita merezca la pena. A nosotros nos encantó, y hemos dejado pendiente para otra ocasión una visita con un poco más de tranquilidad.

Toscana es una bella región con cantidad de pueblecitos, algunos de ellos como San Gimignano y Luca, no hubiera gustado ir, pero se quedaron en el tintero para otra ocasión.

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