Día 2: Pisa y llegada a Florencia

La mañana la dedicamos a visitar de nuevo la Piazza dei Miracoli, el camino fue el mismo que la noche anterior, de camino se pasa por la Piazza dei Cavalieri, que es de lo más destacable de todo el paseo.


En la PIAZZA DEI MIRACOLI, además de la famosa Torre Inclinada (o Torre Pendente, en italiano), se encuentra el Baptisterio, el Duomo y el Camposanto. Nos dedicamos a dar una vuelta y hacernos unas fotitos, tan solo entramos en la catedral porque en invierno su entrada es gratuita; desde luego no subimos a la Torre, su entrada de 15 € nos pareció excesiva para lo que es. Así que en poco más de media hora ya finalizamos la visita.







Desde luego su foto típica es una imagen bien bonita.



Luego ya tocaba volver al hotel para recoger las maletas, y ya ir andando a la estación de trenes que la teníamos muy cerquita. Esta es la Estación Central de Pisa, que al buscarla en la web de trenitalia aparece como PISA C. (en Pisa también está la estación del aeropuerto que es PISA AE). El billete costó 5’80 € y lo sacamos en las máquinas, que incluso estaban en español. Antes de subir al tren hay que validar el billete en unas máquinas amarillas que hay por todas partes. Decir que cuando estábamos comprando los billetes, había gente merodeando diciéndote si te podía ayudar, vaya truco.

A esas horas la frecuencia de los trenes era de alrededor de media hora, y habían dos tipos de trenes que hacían el trayecto Pisa-Florencia, el Regional Veloc (RV) que es solamente para en unas pocas estaciones, y el Regional (R) que va parando en todos los pueblos; si no hay que esperar mucho merece la pena el primero cuyo trayecto dura algo menos de 1 hora y en el regional normal dura 1’15 horas. Nosotros pillamos el Regional Veloc.

Llegamos a Florencia a su Estación Central Santa María Novella (en trenitalia aparece como FI.SMN), y al salir a la calle tuvimos un pequeño despiste y nos costó localizar la calle que teníamos que coger, antes pasamos por la Oficina de Turismo a recoger un plano.

Fuimos andando a los apartamentos, que estarían como a 15 minutos, el trayecto fue corto, pero claro con las maletas y el adoquinado de la ciudad, se hace un poco pesado; sobre todo con las de 4 ruedas es un poco tortuoso y complicado.

Una vez llegamos a la Piazza della Signoria, que es donde teníamos el apartamento, también nos costó lo nuestro encontrar la puerta, porque no tenía cartel, tan solo un dibujito encima de los timbres.

El RELAIS PIAZZA SIGNORIA se encuentra en un antiguo edificio, y está repartido entre sus 5 plantas. Su situación es inmejorable, pero nos pareció cara la relación calidad precio. Primero nos dieron un estudio en la primera planta, y como no nos convenció mucho, les dijimos que nos cambiaran a otro; aunque al final el que nos dieron tampoco nos acabó de convencer. El alojamiento estaba bien, pero nos esperábamos algo más.

Después ya nos fuimos a comer, a una pizzería que encontramos cerquita (2 pizzas y 2 bebidas 19’50 €) y después al supermercado a comprar provisiones para desayunar, refrescos, y cervezas.

Nuestra primera intención, y aprovechando que no llovía era subir al mirador que hay en San Miniato, pero llegamos a la calle en cuestión donde habíamos visto que debía parar el bus (nº 13) y no lo encontramos, dimos unas vueltas por las calles de alrededor y tampoco; así que como la luz ya iba bajando, lo dejamos para otro día.


Lo siguiente, no podía ser otra cosa que el PONTE VECCHIO, la tarde estaba nubladilla, pero es bonito con cualquier luz.






Eran alrededor de las 5, y decidimos ir a la Galería de la Academia, si llegábamos sin perdernos y no había cola igual podíamos entrar; de camino pasamos por el Duomo.


Al llegar no había nadie, así que entramos, fuimos de los últimos en entrar, aunque no los últimos. La entrada a la GALLERIA DELL’ACCADEMIA nos costó 6’50 € (si la hubiéramos reservado por internet habría que añadirle 4 € más). Es un museo pequeño, pero tiene una maravilla como el David de Miguel Ángel (personalmente el resto del museo tiene poco interés para el que no sea un gran amante del arte); parece increíble que se hiciera con un solo bloque de mármol. Nuestra visita duraría menos de 30 minutos y eso que estuvimos un rato sentados viendo el David. No se pueden hacer fotos.

Foto: Polo Museale Fiorentino 

Tras esta visita ya era completamente de noche y nos fuimos al PONTE VECCHIO para verlo de noche.



Y por hoy dábamos la jornada turística finalizada, para irnos a un pub que habíamos visto antes por la tarde en el que tenían un cartel anunciando Carlsberg, que no sé si será la mejor cerveza del mundo, pero sí puedo decir que es mi favorita. El garito estaba prácticamente enfrente de la parada del bus 13 que habíamos estado buscando por la tarde, el local era tipo inglés pero llevado por chinos.

Tras la cervecita nos compramos unos bocatas y nos fuimos a cenar a la habitación.

2 comentarios:

  1. Hola!! Aquí de nuevo leyéndote, adoro Italia, así que me cuesta poco escoger, además, Florencia es una maravilla. Me falta ver el David, así que tengo que volver, buena excusa ;)
    En cuanto a Pisa aun no la he visitado, tendré que echar mano de ryanair, que desde aquí también nos lleva a buen precio.
    El Ponte Vecchio es precioso y tus fotos también. Un besote!

    ResponderEliminar
  2. Es lo que tiene esto de internet siempre encontramos algún viaje para no parar de leer.

    Saludos.

    ResponderEliminar